Amor...
Cuántas lineas se han escrito alrededor de este tema.
Cuántas veces se interpreta este tema como afecto en la pareja. A ese yo le llamo "amor" (a minúscula).
Maravilloso, espectacular, fantástico y muy formativo. Me consta que le llena a uno muchísimo. Pero a veces es egoista y lastima.
Al Amor que quiero hacer referencia en estas líneas es al que se escribe con A mayúscula: "Amor". Es la apreciación incondicional a alguien (persona) o algo (animal, planta, materia, situación, tiempo), es la conciencia de respeto hacia alguien o algo por el hecho de existir.
Este Amor es al que se refiere la Biblia, el Corán, las enseñanzas de Buda, etc. "Dios es Amor" aprendemos los cristianos. Nos aclaran desde niños que la nueva enseñanza que trajo Jesús sin mover una sola coma de la Ley, es "Amar a todo y todos".
Ese es el tema en el que me quiero centrar: Amar y seguir la Ley.
A diferencia de las leyes civiles que son formuladas por el poder legislativo para que todos las sigamos y para las que existe el poder judicial que hace que se cumplan, la Ley de Dios las formuló nuestro Creador para que al seguirlas, las personas alcancemos la plenitud.
Pero en esas Leyes de Dios no existe en la tierra NINGÚN poder judicial que tenga que hacerlas valer.
En tiempos de Jesús, los fariseos creían que ellos eran el poder judicial y estaban dispuestos a matar a pedradas a una mujer que no cumplió la Ley, y Jesús les enseñó que su Ley era diferente. Era y es una Ley para cumplirse, no para hacerse cumplir. Cuál es la diferencia? El Amor.
A diferencia del resto de la creación, el ser humano tiene libertad e inteligencia. Gracias a la inteligencia podemos aprender, adquirir conocimientos, y mediante la libertad, llevar a la práctica esos conocimientos para convertirlos en sabiduría.
La Curva del Amor de la que quiero hablar tiene que ver con el proceso de ir aprendiendo los temas de la vida, los temas de Dios, los temas de la Religión. Aprendemos el catecismo, aprendemos de la Biblia y siempre pasa lo siguiente: conforme mas aprendemos, mas intolerante nos volvemos con otros debido a que según nosotros, ahora tenemos elementos para juzgar. Para discernir si alguien hace o no lo correcto.
Este proceso se puede entender mejor mediante una gráfica: la Curva del Amor.
Es una gráfica en la que el eje horizontal es el nivel de sabiduría de la vida o de religión, y el eje vertical el nivel de intolerancia:
El punto cero es fácil de entender: Quien no tiene sabiduría alguna, no tiene ningun grado de intolerancia pues no se atreve a emitir juicio alguno.
Sin embargo, conforme empieza a tenerse conocimientos, empieza a aumentar el grado de intolerancia:
Y a partir de ahí comienza la crisis... Entre mas acumulas conocimientos, menos toleras a las personas que no tienen tu nivel de conocimiento y mas juzgas sus acciones!
Te conviertes sin que te des cuenta en una especie de gurú de tu propia secta y te crees el mas valioso del planeta.
Empiezas a juzgar duramente a las personas que no hacen lo que tus conocimientos te dictan como lo correcto y lo incorrecto. Empiezas a condenar a otros. Empiezas a querer que todos vean las cosas como tu las ves y actuen como tu crees que deberían hacerlo. Juzgas, criticas, lastimas. En el nombre del Padre, te conviertes en "el justiciero anónimo" que hace que la Ley se cumpla...
Cuánto tiempo dura este proceso? Depende de cada uno de nosotros. A algunos un par de años, a otros toda la vida...
Hay algunos afortunados que se esfuerzan por aplicar los conocimientos que se van acumulando, convirtiéndolos realmente en Sabiduría, hasta que tienen el privilegio de alcanzar en vida el Punto del AMOR...!!!
Qué te imaginas que sucede a partir de ahí?
Después de alcanzar el punto del Amor, la gráfica cambia su sentido! A partir de ahí, entre mas sabiduría tengas, menos intolerante te vuelves y empiezas a caminar por el sendero que te lleva a la plenitud, a una vida mas feliz, en abundancia, a la salvación, iluminación, o como mejor la entiendas...
Después de alcanzar el punto del amor, disminuyes tus juicios, críticas y afán porque la gente cumpla las Leyes. Te centras mas en que tú las cumplas, no en que los otros las observen rigurosamente. Amas mas a las personas. Amas tu contexto. Amas hasta las contrariedades.
Al amar a los demás, el mayor beneficio es para tí! Los demás simplemente experimentarán la consecuencia colateral.
Atrévete a partir de este momento! Deja de acumular conocimientos y empieza a aplicarlos y ama a todo lo que te rodea, sin juzgar, sino tolerando.
No por ellos... sino por tí! ...pues entonces si estarás en comunión con Dios
Rubén
rubenmx68@gmail.com
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Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bol. Sacó los huevos y los colocó en otro bol. Coló el café y lo puso en un tercer bol.
Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro.
